Los hermanos Cohen

Hacía tiempo que quería escribir sobre estos dos personajes: aclamados guionistas y reconocidos directores, siempre valorados de forma positiva por la crítica... llamarían la atención de cualquier buen aficcionado al cine.

Por este motivo, hace un tiempo me decidí a ir al cine a ver "No es país para viejos", con el aliciente de la actuación de Javier Bardem, a la postre ganador de un Oscar. Sin duda, la actuación del español es digna de mencionar, ya que interpreta a la perfección a un asesino-psicópata totalmente desquiciado, que con sus miradas podría impresionar a cualquiera.

Pero, exceptuando la interpretación de Bardem, el resto de la película no tiene nada salientable. Bueno, si, lo mala que es. Escenas inconexas, diálogos pésimos, algunos personajes lamentables... me preguntaba por qué esta película tendría unas críticas tan buenas, y qué clase de gente se llega a convertir en crítico cinematográfico.

Decidí que no volvería a ver ninguna película de los Cohen, pero meses más tarde, vi el anuncio de "Quemar después de leer". Parecía una de las típicas películas sin sentido que a mi me entusiasman. Por lo tanto, decidí darles una segunda oportunidad a este par de hermanos, para ver si la primera había sido un mero accidente.

Pero no, estos tipos son capaces de quitarle el sentido a los sinsentidos que lo tienen. Esta afirmación puede parecer una incongruencia, pero no es así. Definitivamente, no volveré a ver ninguna de sus películas.

El motivo

El lugar era perfecto. Todavía no sabía el motivo por el que debía presentarse en aquel apartado rincón, pero, fuese lo que fuese, Matías no habría podido escoger un sitio mejor para una reunión alejados de miradas indiscretas.

Después de haber llegado a Miramar, la consigna estaba clara: debía recorrer una decena de kilómetros por la carretera principal, para posteriormente tomar un desvío ("Recuerda, el tercer camino a la derecha después de la Iglesia", había dicho Matías) que se internaba en un frondoso bosque. La espesura de sus árboles hacía que apenas penetrase la luz en él, por lo que había tenido que encender las luces de su vehículo.

Tras haber conducido lo que le habían parecido horas, tuvo que hacer un alto en el camino: no había manera de continuar hacia adelante, ya que un pequeño lago había emergido de la nada. A su derecha observó el coche de su amigo, aparcado al lado de una pequeña, pero preciosa cabaña.

-Este es el lugar. Es ideal.

Se bajó del coche, subió las escaleras que conducían al porche de la cabaña, y al ver que la puerta estaba abierta, decidió entrar.

Si la pequeña construcción tenía un agradable aspecto por fuera, por dentro era inmejorable: alguien había gastado mucho tiempo (y dinero) en decorarla. Incluso pudo distinguir una reproducción de un cuadro de Manet que siempre le había gustado, cuyo nombre no lograba recordar en aquellos momentos.

Al oír la voz de su compañero, decidió pasar a la habitación contigua, donde le aguardaba una sorpresa: Matías no estaba solo.

Así que por esto estoy aquí.

La Sombra del Viento

Hacía tiempo que cada vez que intentaba leer un libro nuevo, mi mente no podía dejar de viajar a la Tierra Media, o en su defecto hacia otras latitudes donde la magia preponderaba. Como consecuencia mis intentos por enfrascarme en algún libro, resultaban completamente vanos... hasta hace dos días.

Como suele ocurrirme a menudo últimamente, ninguna alternativa de las existentes para pasar el rato se planteaba demasiado apetecible, por lo que decidí echar un vistazo a algunos libros que andaban desperdigados por casa, por si se despertaba el gusanillo de la lectura, que estaba algo aletargado en las últimas fechas.

Después de descubrir algunos títulos interesantes, me decliné por "La Sombra del Viento", de Carlos Ruiz Zafón, ya que al contrario que ocurre con la crítica cinematográfica, con la que casi nunca estoy de acuerdo, la literaria suele coincidir con mis gustos, más aún si viene acompañada del run run popular en favor del citado libro.

Y no me equivoqué en absoluto. Un libro que te engancha desde el principio, de los que hacen que prefieras perder unas horas de sueño con el fin de poder leer unas cuantas páginas más. Ritmo trepidante, personajes entrañables, casualidades que llevan a intrigas increíbles... todo ello narrado de una forma sublime, mostrando una increible cantidad de recursos, pero haciéndolo de un modo sencillo, que llega a todo el mundo.

Ni que decir tiene que ayer me pasé las escasas dos horas que dormí soñando con la Barcelona de principios de siglo XX, y con todos los personajes de la historia pululando por ella.

Así que si decidís leer un libro, y os lo dice uno que se ha leído unos cuantos, sin duda éste es totalmente recomendable, aunque se trata de una humilde opinión.

Atletas del año

Ayer me enteré con alegría que la Federación Internacional de Atletismo había otorgado los premios que reconocían a los mejores atletas del año (masculino y femenino). El motivo de esa felicidad era que ambos habían recaído sobre dos de mis atletas predilectos: Usain Bolt y Yelena Isinbayeva.

Si bien el nombramiento de "El Relámpago" no admitía discusión, después de su estratosférica ¿irrupción? esta temporada (triple plusmarquista mundial con sus respectivas medallas de oro en las olimpiadas de Pekín), el de la pertiguista rusa se presumía mucho más reñido, aunque al final Isinbayeva logró el premio por tercera vez en su carrera, siendo la únima mujer que lo ha conseguido. Debido al especial afecto que siento por esta atleta, me veía en la obligación de inaugurar el blog con esta noticia, que como he dicho antes, me llena de alegría.

Iniciando...

En realidad todavía me pregunto que es lo que me ha llevado a crear este blog: el tiempo libre, las ganas de expresar mi opinión sobre algunos temas, el decaimiento del fotolog... pero lo cierto es que el primer paso está dado, y a partir de ahora tendré que actualizar esto con regularidad. La temática, como el propio título del blog manifiesta, será un tanto variada, aunque los deportes y las noticias extravagantes tendrán su preponderancia. En fin, si alguien alguna vez lee esto, servirá de motivación para seguir escribiendo ;)