Findes de fútbol

Ya sea por unas cosas o por otras, los fines de semana se han vuelto últimamente muy caseros. No salgo mucho los sábados, y por la tarde, sofá y tele se antojan un fantástico plan. Y es ahí donde entra uno de los mejores inventos de la historia: Gol TV. Evidentemente sé que no se trata de uno de los grandes descubrimientos de la humanidad, pero para un fanático del fútbol, con tiempo libre, y pocas ganas de salir de casa, es una manera maravillosa de pasar el tiempo.

Ya sé que un Stoke City-Wigan no parece el partido más apetecible del mundo, pero hasta encuentros como éste te dejan espléndidos detalles como el golazo del hondureño Maynor Figueroa (en la foto) desde su propio campo o la extraordinaria capacidad del portero danés Sorensen para detener penas máximas.

Uno de los platos fuertes de este fin de semana era el partido que enfrentaba a Boca Junios con Bandield, con la posibilidad de que "el taladro" saliera campeón por primera vez en su historia. Pero problemas técnicos imposibilitaron la retranmisión del partido, por lo que tuve que "conformarme" con ver el enfrentamiento de los dos máximos favoritos al título en la Ligue 1 francesa: el Olympique de Lyon recibía al actual campeón de Le Championnat, el Girondins de Burdeos de Laurent Blanc.

No puedo hablar de completa decepción, pero si de ligera desilusión. El equipo de Claude Puel está en francas horas bajas, y la nota más positiva en el partido de ayer fueron las intermitentes apariciones del jovencísimo Miralem Pjanic. El bosnio fue de lo más destacable de su equipo.

En el lado del Burdeos sobresalió por encima de todos el brasileño Jussiê. Entró como revulsivo en la segunda parte, y fue el mejor de su equipo, desbordando siempre a la defensa rival. Goucouff lo de casi siempre, tres detallazos de calidad (dos paredes de tacón incluidas) y la jugada del gol del marroquí Chamakh. Muy buena pinta también su joven central Sané, que suplió perfectamente la baja de Ciani.

Resultado final, el Lyon a 8 puntos del Burdeos, y la paciencia de Aulas con Puel a punto de agotarse.

PS: los villanos toman Old Trafford :)

PS2: no hablaré del horrible partido del Atlético ayer. Kun, vuelve pronto.

Curiosidades

Como buen aficcionado al fútbol que soy, me disponía a ver la repetición de un partido entre dos de los aspirantes a conseguir la Ligue 1 francesa esta temporada, el Girondins de Burdeos y el Olympique de Marsella. Y más allá del partido, o de los buenos jugadores presentes (Gourcouff, Brandao, Cheyrou...) me llamó la atención un dato: y es que en los banquillos estaban Laurent Blanc y Didier Deschamps, y vi algunas similitudes entre ellos: jugadores históricos de Francia, campeones del mundo en el 98, pobre paso por España de ambos, entrenadores con una carrera corta, pero más o menos exitosa en su país...habrá que permanecer atentos a ver si consiguen reeditar sus éxitos como jugadores en su carrera como entrenadores.

Un amanecer distinto...o no...

Uno nunca sabe donde se encuentra, o lo sabe perfectamente. Dos pasos a la izquierda, dos a la derecha, uno hacia adelante, otro hacia atrás. No, no estoy bailando la yenka, pero por mucho que uno se mueva, siempre acaba en el mismo sitio, aunque parezca que está en un lugar totalmente diferente.

Pequeñas variaciones en tu vida cotidiana que se produzcan a menudo, grandes novedades que ocurren de vez en cuando, cambia la gente que te rodea, la gente que te rodea cambia, pero tú sigues igual. Ves pasar los minutos, las horas, los años...pero todo sigue igual. Y hay cosas que me gustaría que cambiasen.

El blog amanece de nuevo

Aunque parezca que no debido al tiempo que llevaba sin escribir, nunca había abandonado del todo la idea de seguir expresando mis ideas en este blog. Y al igual que cuando decidí empezar no tenía un motivo en concreto, creo que ha llegado la hora de volver a retomarlo. A ver lo que dura.

Telesketch

En primer lugar, felicitar el año nuevo a todos los lectores (si, no pierdo la esperanza de que algún día alguien por casualidad lea lo que pretenden ser mis reflexiones).

Como es habitual en esta época del año, la publicidad de la televisión, prensa, tiendas, etc, aparte de los tradicionales postres y comidas navideñas, está destinada al público infantil (y a sus padres, portadores de carteras), anunciando los pormenores de las consolas de última generación, el nuevo armamento de Action Man, o los nuevos pañales de cualquier bebé-meón que además llora si no se le da de comer.

Y como mi mente funciona a veces de esa manera medio retorcida (el resto del tiempo lo hace al 100%), apareció en mis recuerdos uno de aquellos míticos juegos de una infancia cada vez más lejana (o no tanto): El Telesketch.

Nunca nadie fue tan feliz con algo que consistía básicamente en polvos y rayas (no a tan tierna edad al menos xD). Me explico: con unos mandos movías un puntero horizontal o verticalmente, e intentabas dibujar lo que se te ocurriese. El juego era muy sencillo, pero intentar escribir tu nombre ya constituía una aventura. No hablemos ya de intentar conseguir una forma redondeada, u otra de la misma complejidad. Eso sí, borrar lo realizado podía hacerlo cualquiera: solo tenías que darle la vuelta y agitar.

Creo que si sigue existiendo, le regalaré uno a mis primas.